Pasión por tu Evolución

Rituales para cada fase

Si estás comenzando tu camino en el mundo de la magia, un elemento clave que puede determinar tu éxito al hacer hechizos en casa es tu capacidad para realizar un seguimiento consciente de las fases de la luna y trabajar con ellas para mejorar tu magia ritual. Lo primero es estar al tanto de cuál es la fase de la Luna cada día, a mi me gusta usar https://www.moongiant.com/phase/today/

La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Ella nos acompaña e influye de muchas maneras, incluso si no siempre podemos percibirlo.

La mayoría de las brujas son extremadamente sensibles a los ciclos lunares y pueden sentir el efecto que la Luna y sus fases tienen sobre ellas. Esto se puede utilizar para tomar mejores decisiones y a la vez, esperar mejores resultados.

Se ha demostrado que las fases de la luna tienen diferentes efectos e influencias en la Tierra y en todos los seres vivos. Las fases lunares pueden alterar las mareas oceánicas, el clima, nuestros patrones de sueño, nuestro estado de ánimo y muchas otras cosas, incluidas las tasas de fertilidad, causadas por la luz adicional que proporciona la luna llena. 

A lo largo de la historia, las Brujas eran muy conscientes del poder de la Luna y sus fases, y desarrollaron hechizos y rituales que se ajustan para aprovechar al máximo esta energía como sea posible.

El ciclo menstrual promedio de una mujer es de 29 días, que es extrañamente similar al ciclo lunar (29.5 días de duración). Así como la luna atraviesa varias fases durante el mes, nuestras hormonas y fertilidad también aumentan y disminuyen.

El ciclo lunar se refiere a la cantidad de tiempo entre una luna nueva (la fase de la luna cuando está alineada con el sol y es invisible desde la Tierra) y la siguiente. Tu ciclo menstrual comienza con el primer día de sangrado y termina el día anterior a tu próximo período.

La luna nueva se asocia tradicionalmente con la menstruación. Si tienes tu período con la luna nueva, esto se conoce como el Ciclo de la Luna Blanca.

La luna llena se asocia tradicionalmente con la ovulación, pero algunas mujeres tienen su período en la luna llena y esto se llama Ciclo de la Luna Roja.  

Se dice que las mujeres que tienen un ciclo de la Luna Roja han sido históricamente consideradas sanadoras o curanderas. Debido a que ovulan cuando la mayoría de las otras mujeres experimentan su período, pueden brindar atención y consuelo a otras mujeres mientras menstrúan.

Las fases de la luna son ocho y podemos agruparlas en 4 etapas básicas: Luna nueva, Luna creciente, Luna llena y Luna menguante.

Las ocho fases de la luna son: 

    • Luna nueva o Novilunio: aquí no vemos la luna por que el sol no la alumbra. Es decir, la cara que se ve en el planeta tierra está en las sombras, mientras que el lado imposible de observar desde aquí está lleno de la luz solar. Nosotros siempre vemos la misma cara de la luna, nunca le vemos “la espalda” por así decirlo.
    • Luna creciente: tres o cuatro días después del novilunio. En el hemisferio norte es visible del lado derecho y en el sur del izquierdo. Después de que cae el sol puede observarse y el nivel de visibilidad, propiamente dicho, va del 3 al 34 %.
    • Cuarto creciente: aquí la luna está iluminada en su mitad (vemos el lado derecho en el hemisferio norte y el izquierdo en el sur). Al atardecer se la ve alta en el cielo, aunque es observable desde el mediodía. El nivel de iluminación va del 35 al 65 por ciento, por lo tanto, en gran parte del planeta no se ve una media luna como suponemos, sino un poco más o menos.
    • Luna Gibosa creciente: más de la mitad está iluminada aquí. Se pone antes del amanecer y alcanza su altura máxima en el cielo del anochecer. Aquí la parte visible del satélite va del 66 al 96 %.
    • Luna llena o Plenilunio: la fase más famosa, ya que el disco lunar está completamente iluminado en la cara que da a la tierra (sol, luna y tierra, están casi alineados). Puede verse desde la puesta del sol hasta el amanecer y a medianoche alcanza su máxima altura.
    • Luna Gibosa menguante: comienza a observarse una curva en el lado izquierdo si estás en el hemisferio norte y en el lado derecho en el sur. El área brillante va del 99 al 51 por ciento, es decir, hay una progresión descendente.
    • Cuarto menguante:  se ve iluminada solo la mitad del disco lunar, pero, naturalmente, en sentido decreciente. Sale a la medianoche y se vislumbra más alta en el amanecer. El porcentaje de iluminación va del 65 al 35 por ciento.
    • Luna menguante: solo un delgado segmento es visible desde la tierra. Es el izquierdo en el hemisferio norte y el derecho en el sur. Sale luego de la medianoche, pero es notoria al final de la mañana. La parte visible va del 34 al tres por ciento.
 

La energía de la Luna Nueva está asociada con la introspección, el auto-análisis y la reflexión sobre nosotros mismos. Una oportunidad para un nuevo comienzo y un nuevo tú. Las energías de esta fase lunar realmente no van a aumentar tus poderes de Manifestación. Usa este tiempo para establecer una intención general para el ciclo lunar que comienza hoy.

La energía de la Luna creciente es ideal para lanzar un hechizo que te ayudará a hacer crecer tu negocio o tu carrera. Este es un buen momento para los hechizos a largo plazo o para deseos materiales, como un ritual para encontrar un nuevo trabajo. 

Durante el Cuarto Creciente usa las energías para sanar tanto a nivel espiritual como emocional. A medida que la luna está creciendo en forma, puedes concentrarte en tu crecimiento personal.

Es un momento de abundancia, así que úsalo creativamente, permite que las personas y las cosas correctas vengan a ti y enfócate en atraer las cosas importantes que deseas ver más en tu vida.

En la Luna Gibosa Creciente espera y desarrolla tu paciencia. Si has conjurado un hechizo durante las fases lunares anteriores, este es el momento de sentarse y dejar que el Universo haga su trabajo.

Este es un período de gestación en el que realmente no tenemos que hacer nada en particular. Aprovecha este tiempo para prepararte para la siguiente fase…

La luna llena favorece la comunicación y la interacción social. Esta fase es muy favorable para tratar problemas románticos, ya que puede ser un verdadero afrodisíaco. Si has estado trabajando en un hechizo de amor, es cuando verás los mejores resultados.

Esta luna se dice que mejora la comunicación con el mundo espiritual, cualquier tipo de ritual que se realice bajo la Luna Llena experimentará un impulso de poder.

Los rituales de adivinación son especialmente fortalecidos por esta luna, como cualquier hechizo personal que podría usar un gran impulso, incluidos los rituales de abundancia, protección, amor o sabiduría.

Luego llega la Luna Gibosa Menguante, que favorece los rituales de destierro y cualquier hechizo para deshacerse de las cosas y situaciones negativas. Por ejemplo, los relacionados con el divorcio, la separación, la eliminación de problemas, las adicciones, el estrés y otros sentimientos negativos.

Al llegar al Cuarto Menguante es hora de ser cautelosos y usar esta fase lunar para descansar. También puedes aprovechar esta oportunidad para alejarte de relaciones destructivas, patrones de comportamiento negativos o cualquier cosa dañina en tu vida. Es ideal para superar la melancolía y la depresión y salir del discurso de víctima para empoderarnos de lo que queremos ser.

Finalmente llegamos a la Luna Menguante, en el que damos gracias por un ciclo que termina, permitiendo que comience uno nuevo. Mira hacia atrás a lo que ha logrado durante el mes pasado, qué errores cometiste y cómo puedes mejorar y seguir creciendo. Realizar rituales de gratitud y relajación, que reflejen cierres y aprendizajes son ideales.  

Si sientes una conexión especial con la Luna, entonces siguiendo lsus fases y actuando en consecuencia, será más fácil para ti conectarte con los ritmos de la Naturaleza, hasta que se convierta en parte del ritmo de tu propia vida, armonizándote con tu entorno.

 Al igual que la luna tiene un gran efecto estabilizador en la inclinación de la Tierra, la clave aquí siempre es mantener un equilibrio saludable, sabiendo cuándo mantener tus poderes y cuándo liberarlos al Universo.

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Namaste,

Alexandra.

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