Geometría de Cristal
A muchas personas les gusta usar cristales para sanación y bienestar tanto del cuerpo físico como el espiritual. Las rejillas de cristal se utilizan en muchas disciplinas metafísicas para ayudar en estos procesos de transformación.
Puedes usar cualquier tipo de cristal en tu cuadrícula, pero asegúrate de que sus propiedades correspondan con tu intención y propósito.
Mediante el uso de geometría sagrada, puedes mejorar y aumentar el poder y la energía de los cristales.
En algunas formas de práctica metafísica, los cristales se ubican en una cuadrícula, siguiendo patrones de geometría sagrada, para dar un impulso a su poder y energía. Si bien puedes comprar un kit de mandalas de cristal, completo con un paño o tablero que tiene un diseño preimpreso y un montón de cristales de diferentes propiedades, es bastante fácil de hacer y diseñar el suyo.
El principio es simple: los cristales se eligen en función del propósito del trabajo y luego se presentan en un patrón geométrico. Una vez que se extienden, se programan o cargan con energía para lograr los resultados deseados. Puedes organizarlos en espiral, rueda, corazón o cualquier otro tipo de diseño que desees. La clave es seleccionar un patrón que resuene espiritualmente CONTIGO.
SE pueden crear para amplificar el poder de los cristales, para proteger o limpiar espacios, o para dirigir energía sanadora hacia otra persona. La piedra central es típicamente más grande que el resto, con piedras más pequeñas en un patrón geométrico alrededor de la piedra central. Puedes crear cuadrados, rectángulos, círculos, romboides, triángulos y formas similares, dependiendo de la cantidad de piedras que estés usando. Aunque las cuadrículas no necesariamente tienen que ser geométricas, este es un buen lugar para comenzar.
Primero, selecciona qué cristales vas a usar. Planea usar al menos cuatro y recuerda que lo que tengas es perfectamente aceptable. Puedes usar múltiples cristales del mismo tipo, o puedes usar una combinación, dependiendo de cuál sea tu objetivo.
Una vez que hayas elegido tus cristales, reúnelos, cárgalos y límpialos. Hay varias maneras de hacer esto. Considera limpiarlos dejándolos al sol, o bajo la luna llena, por un tiempo. Los cristales que no son porosos, como la amatista o la hematita, se pueden limpiar en una cama de sal marina. También puedes difuminar tus cristales usando el humo de la salvia o incienso.
Después de limpiar tus cristales, cárgalos sosteniéndolos en tus manos, cerrando los ojos y enfocando toda tu intención en ellos. Por ejemplo, si estás haciendo un diseño trabajando energía sanadora, visualiza la energía curativa llenando cada uno de tus cristales.
Puedes usar diferentes combinaciones de cristales en tus cuadrículas. Prueba algunas de estas mezclas de cristales:
Para rituales de sanación, usa una combinación de cuarzo rosa, turmalina, jaspe, ágata y cristales de amatista.
También puedes usar piedras que representan los siete chakras para un trabajo general de bienestar general.
Para empoderamiento personal, prueba una mezcla de cornalina, citrino, pirita y cuarzo transparente.
Para una cuadrícula diseñada para eliminar algo negativo de tu vida, incorpora onix, jade, obsidiana y hematita en tu diseño.
Asegúrate de tener clara tu intención antes de comenzar a poner tus cristales en tu patrón de cuadrícula.
Asegúrate de limpiar y purificar el espacio en el que trabajarás. Si crear una rejilla de cristal es un acto sagrado y espiritual, deberías hacerlo en un lugar que sea sagrado y espiritual. Puedes limpiar su espacio de trabajo difuminando incienso o rociando sal marina alrededor del perímetro.
Puedes dibujar o pintar tu diseño en papel, tela o madera, pero no necesariamente tienes que tener las líneas frente a usted. De hecho, muchas personas simplemente colocan sus cristales en un patrón sin usar líneas dibujadas previamente. Haz lo que te parezca más natural.
Comienza ubicando tu cristal más grande en el centro de la cuadrícula, luego las piedras más pequeñas a su alrededor, hacia afuera. Ten en cuenta que en algunas escuelas de pensamiento metafísicas, el diseño se crea desde el exterior trabajando hacia dentro. Independientemente del método que elijas, trata de ser coherente y ubica tus cristales a intervalos regulares. Es una buena idea usar un número par de cristales en cada lado de la cuadrícula para que puedas mantener la simetría del diseño.
En algunas tradiciones mágicas, las personas escriben su objetivo o intención en una hoja de papel, luego ubican el papel en el centro de la cuadrícula, debajo de la piedra más grande. No tienes que hacer esto, pero puedes encontrar que ayuda a establecer un enfoque más específico para tu ritual.
Una vez que hayas terminado tu diseño, toma un momento para admirar tu trabajo. Cierra los ojos, respira profundamente y concéntrate en tu intención una vez más. Abre los ojos y lentamente usa el dedo índice en tu mano dominante para trazar una línea de una piedra a la siguiente, asegurándote de tocarlos todos sin romper la línea. Esto conectará las piedras entre sí, a la cuadrícula y a ti, metafísicamente.
Puedes simplemente sentarte a meditar observando el diseño, o poner tus mantras favoritos (estos son los míos) o simplemente sentarte en silencio a pensar en tu intención.
Algunas personas desarman su diseño justo después de meditar, pero a mi me gusta dejarla unas semanas en mi altar, mientras trabajo mi intención de una luna nueva a la siguiente, por ejemplo.
Lo más importante: fluye con tu intuición, No hay reglas aquí, solo permítete hacer magia con tu conexión con el universo y su energía divina.
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