Pasión por tu Evolución

¿Cuál es el cuento con el inhala y exhala?

Estoy segura de que mis estudiantes están seriamente aburridas de escucharme decir: “Inhala profundo y expande el abdomen, exhalando contrae ombligo hacia la espalda”.  Es inevitable, y no porque lo diga yo, sino porque nunca pude sacarme de la mente la frase de Swami Sivananda “un yogi mide la duración de la vida por el número de respiraciones, no por el número de años”.

Swami hacía énfasis en aprender a reducir la velocidad de la respiración en proporción directa con la longevidad. En Yoga la respiración se hace consciente, llevando la mirada hacia dentro del ser, hacia nuestro cuerpo, nuestras sensaciones, nuestro presente.  Déjame presentarte algunos datos que encontré recientemente en una publicación americana `Do You Yoga´.

Cuando te concentras en cada aspecto del proceso de la respiración, estás presente; debes soltar el pasado y el futuro y concentrarte en el momento interior de la respiración. La respiración consciente es un tipo de meditación. Cuando respiras conscientemente activas una parte diferente de tu cerebro. La respiración inconsciente es controlada por el bulbo raquídeo en el tronco cerebral, la parte más primitiva del cerebro, mientras que la respiración consciente proviene de las zonas más evolucionadas del cerebro, en la corteza cerebral. Así la respiración consciente estimula la corteza cerebral y las áreas más evolucionadas del cerebro. La activación de la corteza cerebral tiene un efecto relajante y equilibrante en las emociones. En resumen, tu conciencia se eleva desde lo primitivo/instintivo a la evolución/elevación.

El control de la respiración

Disminuir la velocidad de la respiración tiene un impacto en tu estado emocional. La corteza cerebral se activa y envía impulsos inhibitorios para el centro respiratorio en el cerebro medio. Estos impulsos inhibitorios de la corteza pasan hacia el hipotálamo, que es el encargado de las emociones y relajan esta área. Esta es la razón por la cual la desaceleración de la respiración tiene un efecto calmante en su estado emocional.

De canales sutiles de energía

La respiración controla el cuerpo, la mente y las emociones. Hay 72.000 nadis o canales por donde fluye la energía sutil a través del cuerpo. De los 72.000, hay 3 que son los más importantes: Ida, Pingala y Sushumna.

El Ida Nadi nace en el Muladhara Chakra, viaja a través de los chakras y termina en la fosa nasal izquierda. Ida está alineada con la energía de la luna y tiene un efecto calmante y de refrigeración.

El Pingala Nadi se origina en Muladhara Chakra, viaja a través de los chakras y termina en la fosa nasal derecha. Se asocia con la energía del sol y tiene un efecto de calentamiento.

El Nadi Sushumna es el canal central. Este es el nadi que recorre la energía Kundalini. Se asocia con el equilibrio.

Durante el transcurso del día, la fosa nasal izquierda y derecha se alternan su dominio.  Esto se logra a través del tejido eréctil en el conducto nasal el cual se infla con sangre para reducir el flujo de aire. Una de las fosas de la nariz será la dominante dependiendo de  tu estado mental, emocional y físico.  Se alternan a lo largo del día. A medida que se turnan el Sushumna se activa, pero sólo por un par de minutos. La clave es activar Sushumna por un mayor período de tiempo. Cuando esto se lleva a cabo tanto Ida como Pingala fluyen uniformemente.

Prana Y Pranayama

En el yoga se aprende a controlar el prana, la fuerza vital, a través de pranayama. Utilizamos la respiración pranayama que aprender a controlar el prana, pero no lo confundamos con la respiración prana. Prana es la energía que activa los pulmones. No es la respiración. El uso de la respiración es el método más fácil para el entrenamiento prana. Una vez que somos capaces de controlar el prana a través del pranayama, somos más capaces de controlar el movimiento de prana a otras áreas y órganos del cuerpo.

La respiración es el modo del pranayama, nos centramos en las tres etapas de la respiración: inspiración (Pooraka), retención (Kumbhakam) y exhalación (Rechaka). Sin embargo, según los textos del yoga, pranayama es la retención. La inhalación y la exhalación son métodos para afectar la retención.

Kumbhakam, o la retención de la respiración tiene un efecto fisiológico en el cerebro. En primer lugar, ofrece más oportunidades para que las células absorben el oxígeno, y eliminar más dióxido de carbono. Esto tiene un efecto calmante en el cuerpo mental y emocional. De hecho, los estudios científicos han demostrado que leves incrementos en el dióxido de carbono por un corto periodo de tiempo puede reducir niveles de ansiedad. Sin embargo, es sólo beneficioso hasta cierto nivel. El dióxido de carbono puede ser muy perjudicial e incluso mortal en niveles altos.

Por otra parte, cuando se retiene la respiración, el cerebro entra en pánico debido a que los niveles de dióxido de carbono aumentan. El aumento de los niveles de dióxido de carbono estimula los capilares del cerebro para que se dilaten. De esta manera, más capilares en el cerebro se abren para mejorar la circulación. Esto genera una inmensa cantidad de energía nerviosa en el cerebro, lo que obliga la creación de nuevas conexiones neuronales y la activación de los centros latentes; ¡el cerebro se activa y despierta!

Respiración y sonido

Cada sonido tiene una vibración. La respiración, una vibración, también tiene sonido. Los Yoga Chudamani Upanishads afirman que la respiración tiene un sonido que se escucha a un nivel particular de conciencia. Según los Upanishads, el sonido de la respiración es “So” Durante la inhalación, y “Ham” Durante la exhalación.

Cuando retiras tus sentidos del exterior, entonces te sintonizas con el sonido interno y puedes oír la respiración. Puedes cantar mentalmente “So-ham”, y el mantra se manifiesta en un sonido audible en el oído interno. En Kundalini Yoga, cantan mentalmente Sat en la inhalación y Nam en la exhalación, lo que sirve para el mismo propósito.

Mente, Prana y Respiración

Básicamente podemos ver la respiración como el aceite en un carro, la gasolina es el prana, la mente es el motor. Mediante la comprensión de la relación entre cada uno de estos elementos, estaremos mejor equipados para navegar por la vida a un mayor nivel, y podremos repararlo de mejor manera cuando se rompa. Nuestro mat de yoga es sólo el punto de partida de nuestro viaje.

Namasté.

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