Pasión por tu Evolución

Crianza desde el ejemplo

Tremendo susto que me da solo con leer ese título de pensar la cantidad de veces que he sido un pésimo ejemplo para Salvatore.  Con 3 años es un niño que absorbe TODO, cuestiona TODO e imita TODO lo que ve.  Perdonarme es inclusive una tarea más fácil que corregirme para que no se repita.

Es duro, simplemente me parece que la crianza es la cosa más difícil que he hecho en mi vida y apenas estoy empezando.  El hecho es que he encontrado un par de cosita que me han ayudado en el camino y las quise resumir aquí, porque me hubiera servido la ayuda de alguien en estos momentos.

Los padres hacen todo lo posible para brindar protección y seguridad a sus hijos. Como padres, estamos desarrollando la autoestima, la confianza y el sentido de autoestima de nuestros hijos, y estos son elementos fundamentales para la vida adulta.

Es nuestro trabajo enseñarles que tienen voz y pueden hacer distinciones entre lo que no está bien y lo que está bien, por su salud, seguridad y bienestar general.  En lo que quiero ser clara es que, aún para enseñarle a meditar a Salvatore, fue mi EJEMPLO y no mi AUTORIDAD la que ha conseguido que se siente a veces conmigo y cante mantras.  

Últimamente, nuestras peleas más duras han sido por límites no establecido. Un límite es una línea muy clara e invisible entre nosotros y otras personas, y todos los tenemos. Es la línea que nos hace sentir incómodos o cómodos, y los niños comienzan sin lenguaje, por lo que necesitan nuestra voz, protección y discernimiento en todo momento mientras se desarrollan. Cuando tus hijos desarrollan límites saludables, podrán lidiar mejor con los límites y las relaciones con los demás.

Establecer límites básicos

Los niños necesitan comenzar sabiendo cuáles son los límites, por lo que establecer límites básicos sólidos gira en torno a la seguridad, el respeto y la responsabilidad de todos en el hogar. Estos son límites saludables que se aplican a todos los miembros de la familia. Por ejemplo, no interrumpimos a otros mientras hablamos. Se claro y directo para evitar malentendidos. Puedes establecer una hora de acostarse, reglas de limpieza después de jugar y cuánto tiempo de videojuegos es aceptable.

Establecer límites físicos

Si un niño no quiere dar un abrazo a otra persona, debe ser escuchado. Con demasiada frecuencia forzamos a nuestros hijos a permitir físicamente que otros los toquen contra su voluntad. Esto es una violación y le enseña al niño que ser tocado por alguien a quien realmente no quiere tocar está bien, cuando no lo está. No descartes sus solicitudes o señales silenciosas, son reales y deben ser respetadas.

Establecer límites emocionales

Este límite es muy saludable para todos en la familia y le permite a los niños aprender empatía y respeto por todos. Aprenden que tienen su espacio emocional, así como sus padres y otros adultos. Por ejemplo, tu hijo podría decir algo que realmente hiera tus sentimientos o los de otra persona. Ser capaz de expresar que esas palabras “hieren mis sentimientos y realmente necesito que tengas en cuenta que los demás también tienen sentimientos” es igual de importante. Esto los prepara para el colegio, donde las interacciones con otros niños y adultos jugarán un papel importante.

Establecer una voz y una elección

Cuando las familias se reúnen para discutir asuntos importantes, les da a los niños la oportunidad de discutir asuntos, preocupaciones, logros y fracasos más grandes. Una vez que aprenden a establecer una voz y tienen varias opciones, les resulta mucho más fácil seguir las reglas y respetar los límites. Es necesario respetar sus elecciones, lo que significa que no están aquí para simplemente complacer a los demás. Aprender a decir la palabra “no”, no siempre es tan fácil como parece. A veces requiere valentía y poder personal. Si alguien les pide que hagan algo que es totalmente malo, incorrecto, vergonzoso, en realidad está bien decir ‘no’. Enséñales a escuchar esa voz interior ahora, ya que será muy difícil de desarrollar más adelante, y siempre habrá un matón mandón en la escuela.

Consecuencias 

Los niños necesitan saber cuáles son las consecuencias antes de tomar la decisión de no respetar un límite. Hazlo real y permíteles entender y dar retroalimentación, y hazlo apropiado para su edad. Por ejemplo, si no se respeta el “tiempo de ver youtube”, asegúrate de que sepan que la consecuencia será que se eliminará el “tiempo de youtube” durante unos días. Comenzarán a comprender que sus acciones tienen límites y podrán predecir las consecuencias, ajustar sus comportamientos y respetar las reglas.

Se consistente

A los niños les encanta probar los límites y lo harán en cada ocasión que puedan encontrar. Una vez que estableces algunas reglas básicas, se convierten en reglas en su mayor parte, pero pueden adaptarse y ajustarse a medida que maduran. Para los padres, lo que dicen debe significar realmente lo que dicen; de lo contrario, los niños seguramente manipularán y superarán los límites.

Por último,  pienso es necesario que cambiemos la pregunta: “¿QUÉ quieres ser cuando grande?” a “QUIÉN quieres ser y qué quiéres HACER cuando grande”.

Hace unos meses Salvatore tenía que ir disfrazado al colegio de “lo que quiera ser cuando grande”. Nos dijo a @elyoganni y a mi: “Nada, yo no quiero ser nada. No me voy a disfrazar”. 

Le preguntamos un poco más…no obtuvimos mayor cambio en la respuesta y terminamos metiéndole una cámara polaroid en su maleta por si se le daba por decir “fotógrafo” en la mitad de la jornada escolar.

Lo recogimos del colegio, rodeado de bomberos, policías, ejecutivos, doctores, entre otras profesiones y le preguntamos ¿Ya sabes qué quieres ser cuando grande? y dijo “No, yo no voy a crecer”.

Y ¿para qué? pensé.  Lo mejor es eso, no tener afán alguno de crecer.  Afán alguno de “disfrutar en la mente del futuro” cuando el presente, -el aquí y ahora- es tan perfecto. 

Al fin y al cabo pocos están siendo ni mucho menos haciendo lo que soñaban.  Pasamos por la vida con esta idea de encajar en el personaje que creamos en compañía de nuestros programadores (padres, escuela, sociedad).

Qué bonito hubiese sido que en vez de haber escogido una carrera o profesión, hubiésemos reconocido nuestro verdadera pasión y nos hubiesen enseñado a volverla nuestra misión.  A vivir en plenitud sabiendo que estábamos haciendo lo que hacía rugir el corazón. Lo hacemos con amor, todo fluye, y aunque haya retos…siempre hay pasión.

Nos deberían enseñar a escuchar y a comunicarnos asertivamente, a cuidar de nuestra respiración en reflejo perfecto de nuestra energía vital.  Nos hubieran dado clases de nutrición y haberle dado prioridad al movimiento orgánico, la música, la danza y al entrenamiento funcional. 

Nos hubiesen enseñado a meditar, visualizar y manifestar la vida de nuestros sueños. To be unapologetically US.

A SER sin excusas ni permisos y ponernos al servicio de la humanidad con nuestros dones y talentos. 

Nos hubiesen enseñado expresar nuestra perfecta divinidad.  A no dudar. A evolucionar y así, desde el alma y con RAZÓN y CO-RAZÓN ♥️ en perfecta alineación

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