Tu altar personal es un lugar donde puedes reconectar con tu esencia. ¡Somos seres espirituales eternos viviendo una existencia física! Crear un altar crea un ancla física para todas las energías de la creación, un espacio sagrado para fundamentar estas energías espirituales en nuestras vidas terrenales. 

¡Crear tu propio altar personal puede ser una expresión de tu esencia única y puede ser una práctica alegre y creativa, ya que es una representación de TI!

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Para mí personalmente, la magia del altar es una de mis formas favoritas de expresión creativa y magia, ¡y muchos de los espacios de mi casa ahora sirven de mini altares! Para aquellos que recién se inician en la magia y la espiritualidad, una de las preguntas comunes que escucho es “¿Cómo creo un altar?”

Entonces, en este blog, he compartido algunas pautas y pasos simples para crear tu altar personal, pero la clave más importante es que tu altar sea agradable para ti. No hay reglas, solo sugerencias aquí. Así que de una vez saca de tu mente eso de “¿está bien si,,? ¿podría poner…?” La respuesta es SI. Sigue tu intuición. 

Aunque hay muchas maneras de hacer un altar, muchos tipos o propósitos diferentes de altares, y muchas tradiciones espirituales que utilizan los altares como su punto central de enfoque para la adoración y la ceremonia, ¡un altar personal es solo eso, personal!

PRIMER PASO: ELIGE UNA BASE PARA TU ALTAR Y SELECCIONA TUS ARTÍCULOS SAGRADOS

Encuentra un espacio y una base para tu altar. En general, se coloca un altar en el norte, es decir, tu miras al norte cuando te sientas frente a él, pero esto definitivamente no es una regla. Sólo si el espacio lo permite, para que las energías fluyan “idealmente” entendiendo el magnetismo de los polos terrestres.  La verdad es que puedes poner tu altar sobre cualquier mesita si va a ser fijo o sobre una bandeja por ejemplo si lo vas a estar moviendo.  Como siempre menciono a mis alumnos, mis primeros altares estaban escondidos detrás de mis camisetas en el closet; era un espacio privado y no quería que nadie me preguntara sobre él.

Para algunas personas su altar puede ser portátil, una cajita llena de los elementos que atesora y que puede sacarlos en cualquier lugar, encender una velita y hacer su ritual

SEGUNDO PASO: RECOGE LOS ARTÍCULOS QUE HABITARÁN EN TU ALTAR.

Cada uno de estos elementos debería resonar contigo, ser especial y relevante para ti. Para tener un altar completo, es esencial tener al menos un elemento que represente cada uno de los 5 elementos: Tierra, Agua, Aire, Fuego y Espíritu.

Tierra: cristales, minerales, rocas, madera, suculentas, hierbas, un pentáculo.

Agua: un recipiente con agua, agua de florida, una concha marina, aceites esenciales, lo que te conecte con este elemento.

Aire: incienso, salvia, palo santo, flores fragantes, plumas.

Fuego: velas, cenizas sagradas, hierbas quemadas, lámpara de sal,  piedras como cornalina, ópalo de fuego, jaspe rojo, ojo de tigre. 

Espíritu: fotos de antepasados, imágenes de ángeles, arcángeles, deidades o maestros espirituales con los que te sientes conectado, artículos que representan tu ser superior, regalos recibidos de meditación o amuletos de viajes.

Artículos adicionales:

Recuerdos personales

Seres elementales: imágenes de unicornios, sirenas, hadas, duendes, etc.

Instrumentos: campana, cuencos tibetanos o de cristal, diapazón

Ofrendas para deidades, ancestros o seres elementales: agua, alimentos, hierbas, etc.

Naturaleza: piñas, hojas, ramas.

Sabiduría: tu diario personal o grimorio si tienes.

Cualquier otro ítem que consideres especial y sientas otorgarle un carácter mágico.

TERCER PASO: SIÉNTATE FRENTE A EL Y MEDITA

No se necesita más que tu presencia, en realidad no necesitas un altar, este es solo un recordatorio físico de tu energía mágica espiritual.  Cuándo esté listo simplemente siéntate frente a el, enciende unas velas, un incienso y conéctate con tu ser interior, tus deseos, lo que quieras trabajar en ese instante.

Honra tu naturaleza, tu conexión con los elementales, honra, agradece y pide guía a tus maestros espirituales. Al terminar cierra los ojos y visualiza un cierre de tu práctica, apaga tus velas y agradece por el espacio sagrado.

Eso es todo.  ¿Te animas a compartir una foto de tu altar en instagram?

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