Aunque científicos y psicólogos han estudiado las emociones por cientos de años, esta área de la composición humana todavía es algo más bien misterioso. A pesar de la naturaleza confusa de las emociones humanas, es claro que pueden influenciar directamente nuestro bienestar y calidad de vida. A lo largo de la historia, se ha comprobado que los aceites esenciales generan respuestas que pueden alterar el estado de ánimo. 

La aromaterapia (el uso de aceites esenciales y extractos de plantas) ha sido tema de interés por miles de años. Los antiguos griegos, romanos, chinos e indios usaban aceites esenciales en sus ritos y prácticas religiosas, reconociendo la habilidad de los aceites esenciales para influenciar los sentimientos humanos. Aún con esta rica historia de aromaterapia, el término no fue creado oficialmente sino hasta el siglo XX, y tomó varios años para que la comunidad científica reconociera los beneficios emocionales de la aromaterapia. Después de investigaciones científicas en la década de los 90, los biólogos comenzaron a entender más plenamente la manera en que los sensores químicos del cuerpo reaccionan a los efectos del aroma. Estas investigaciones han abierto muchas mentes a un concepto que las civilizaciones antiguas descubrieron hace mucho tiempo: la aromaterapia puede tener un efecto asombroso en las emociones y estados de ánimo humanos.

Debido a las complejidades del cerebro humano, ciertos aromas pueden causar emociones al generar recuerdos y estimular reacciones emocionales. Este concepto, conocido como el “fenómeno de Proust”, sugiere que, aunque todos tenemos diferentes recuerdos y experiencias, todos tenemos la habilidad de experimentar una reacción distinta al inhalar aromas. Esta reacción interna actúa como una “ruta aromática” que conecta el aroma a diferentes áreas del cerebro, generando así una reacción emocional. Cuando inhalamos un aroma específico, el cerebro procesa el olor a través de su sistema olfatorio, el sistema sensorio responsable de controlar nuestro sentido del olfato. El sistema olfatorio está conectado con el sistema límbico, un área del cerebro donde se almacenan las memorias y emociones. En este punto, el sistema límbico produce una respuesta adaptada al aroma según las memorias que están asociadas con el olor en particular —creando una ráfaga de sensaciones. Los aceites esenciales pueden producir respuestas que pueden usarse para mejorar el bienestar y controlar las emociones.

Mis favoritos para tratar mis episodios de ansiedad durante el día son:

SERENITY

La mezcla de aceites esenciales Serenity de dōTERRA tiene un aroma calmante y relajante que alivia el alma, proporcionando un refugio seguro de los factores estresantes de la vida diaria. Los aceites esenciales en esta mezcla imprescindible fueron meticulosamente elegidos para disminuir la sensación de la tensión, calmar las emociones y dejar una sensación de paz. 

Contiene: aceites de flor de lavanda, hoja de mejorana dulce, flor de manzanilla romana, flor de ylang ylang, sándalo hawaiano y absoluto de vainilla.

VETIVER

Con un singular y exótico aroma, el aceite de Vetiver es conocido por producir efectos calmantes y estabilizadores de las emociones —lo cual lo hace ideal para la terapia de masajes y para promover el sueño reparador.

El vetiver, un miembro de la familia de las gramíneas, es cultivado por muchas razones. A diferencia de otras gramíneas, el sistema de raíces del vetiver crece hacia abajo, haciéndolo ideal para ayudar a prevenir la erosión y proporcionar estabilidad al suelo. El vetiver tiene un rico aroma, exótico y complejo que se usa ampliamente en perfumes. Debido al efecto calmante y estabilizador en las emociones, el vetiver es un aceite ideal para usar en la terapia de masajes. También puede ser frotado en los pies antes de acostarse para promover una noche de sueño reparador. Cuando se toma internamente, el vetiver puede apoyar a un sistema inmune saludable.

Es el favorito de los hombres por su olor amaderado y uno de mis favoritos cuando quiero hacerme un perfume nocturno, junto con Balance.

BERGAMOT

Debido a sus propiedades calmantes y edificantes, la bergamota (Bergamot) puede disipar sentimientos de ansiedad mientras que simultáneamente limpia y purifica la piel.

A mi me levanta el ánimo, me trae de regreso al presente y francamente siempre me saca una sonrisa. Uso unas gotas sobre mi ropa como perfume diurno con frecuencia.

La bergamota es la más delicada de las plantas cítricas, requiere un clima y suelo especial con el fin de prosperar. Los italianos han utilizado la bergamota durante años para reducir los sentimientos de estrés y para aliviar y rejuvenecer la piel. En Grecia, los frutos verdes se utilizan como dulces, lo comen a cucharadas como un postre o con el café. La bergamota es única entre los aceites cítricos debido a su capacidad de ser a la vez edificante y calmante, haciéndola ideal para ayudar con los sentimientos de ansiedad y tristeza. También es purificadora y limpiadora para la piel mientras tiene un efecto calmante.estrés.

BALANCE

Mi favorito para meditar. El cálido y leñoso aroma de Balance, crea una sensación de calma y bienestar. Mezcla perfectamente abeto, madera de Ho, incienso, tanaceto azul y manzanilla azul con aceite fraccionado de coco para ofrecer una fragancia tentadora que promueve tranquilidad y relajación.

El abeto, uno de los aceites en Balance, fue utilizado por los nativos norteamericanos por razones de salud y espirituales y todavía se usa hoy para traer armonía a la mente y al cuerpo.

La madera de Ho, el tanaceto azul y la manzanilla azul pueden aliviar los sentimientos de ansiedad, mientras que el incienso proporciona un efecto estabilizador y de equilibrio sobre las emociones.

Todos estos los uso en difusor o aplicado directamente sobre mis pulsos, corazón y detrás de las orejas. Al dormir, aplico una gota en la planta de cada pie.

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